Lo he cocinado con verduritas o con seitán y la verdad es que ambas recetas quedaron buenísimas. Pero los lunes son días de riesgo, así que probaremos algo nuevo.
El bulgur no es más que granos de trigo pero preparados de distinta forma. Podríamos decir que es una versión más refinada del trigo, ya que se ha cocido al vapor antes de ser partido. Es un cereal típico del Oriente Medio y el ingrediente principal de platos tan conocidos como el Tabulé, aunque aquí lo conozcamos con la versión cous-cous.
En cuanto a propiedades nutritivas, destaca por sus vitaminas, magnesio, fósforo y hierro y se considera un alimento muy completo para personas deportistas o que realicen esfuerzos físicos.
De las espinacas que os voy a contar… si seguro que todos hemos sido fieles seguidores de Popeye y su fuerza invencible gracias a esos botes llenos de espinacas. ¡Pip, Pip!
Ingredientes para 2 personas:
- 200gr de bulgur (lo podéis encontrar en herbolarios o tiendas dedietética)
- Un manojo de espinacas frescas
- 1 cebolla pequeña
- 2 clavos (opcional, para los que les guste el sabor de Oriente)
- El zumo de medio limón
- Cilantro o perejil
- Aceite y sal
Elaboración:
1.- Ponemos a cocer el bulgur en una olla con un buen chorro de aceite, sal y los dos clavos durante unos 15 minutos, hasta que veáis que esté un poco tierno.
2.- Paralelamente, cortamos la cebolla y las espinacas y las sofreímos en una sartén hasta que estén un poco doradas, sin pasarse.
3.- Cuando el bulgur ya esté tierno, agregadlo a la sartén y mezcladlo bien con las espinacas y la cebolla. Remover durante 5 minutos y regar con el zumo de limón. Reposar y servir en 10 minutos espolvoreando un poquito de cilantro o perejil por encima del plato.
¡A comer!
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