Ay! que me perdí por estos mundos de yupi y me olvidé de los mundos culinarios, pero todo tiene una razón y es que des de que trabajo me han robado mi momento de cocinitas casera ;)
Además hemos tenido una visita más que sorpresa pero muy intensa, esperemos repetir pronto. Y después de contaros mi vida en verso, vamos a ponernos manos en la masa con la receta que os traigo hoy.
Es sencilla, pero requiere un poquito de tiempo y saborío y la verdad es que compensa, porque la mezcla de texturas y sabores lo vale!
Ingredientes para 2 personas:
- 2 tazas de polenta ( sémola de maíz, podéis comprarla en herbolarios)
- un buen puñado de setas shitakes frescas
- 1 manojo de espárragos ecológicos
- 2 tomates hermosos y con sabor ( ya casi no quedan de estos)
- orégano
- albahaca fresca
- pimienta y sal
- 1 cucharadita de azúcar
- un chupito de manzanilla o vino blanco
- 1 puñado de semillas de amapola ( opcional )
Elaboración:
1.- Ponemos a hervir agua y añadimos un poco de sal y las dos tazas de polenta. Dejaremos que cueza entre 25 o 30 minutos hasta que el agua se evapore. Añadimos la polenta en un par de moldes y dejamos que se enfríe y vaya cuajando.
2.- Mientras, cortamos y limpiamos las setas y los espárragos. Echamos un poquito de aceite en una sartén y añadimos las verduras. Salpimentamos y añadimos también el orégano. Cuando empiecen a dorarse, agregamos el vasito de manzanilla (vino) y dejamos que vaya evaporándose todo el alcohol.
3.- Mientras en otra sartén sofreímos el tomate cortado en dados, con un poquito de sal, una cucharadita de azúcar y unas hojas de albahaca fresca. Cuando esté hecho, retiramos y reservamos.
4.- Momento de montar el plato. Desmoldamos la polenta y la ponemos en un plato. Añadimos el sofrito de tomate que hemos preparado previamente y encima de éste agregamos la mezcla de espárragos y shitakes.
Espolvoreamos con un puñado de semillas de amapola y...... tachaaaaaaaaannnnn!! Delicious!!